La estancia fue maravillosa, las vistas desde la habitación eran impresionantes, con el río a nuestros pies y un atardecer que simplemente no querías perderte. La piscina ofrece un ambiente tranquilizante, ideal para relajarse después de un día explorando. Además, el desayuno personalizado llegó a nuestra habitación, y fue un verdadero placer disfrutarlo con esa vista. tuvimos la oportunidad de pasear por los viñedos que rodean el lugar, lo que añadió un toque especial a nuestra experiencia.

El camino para llegar al hotel es un poco complicado, lo que puede ser incómodo para algunos visitantes.

Recomiendo preguntar sobre las actividades culturales organizadas, ya que ofrecen una gran oportunidad para conocer mejor la región del Douro.

una experiencia con detalles mejorables

Disfruté mucho de las impresionantes vistas de la piscina, que realmente invitan a quedarse más tiempo. El paseo entre viñedos fue una actividad relajante y me permitió conocer un poco más sobre la zona. Además, el desayuno personalizado ofrecido era sabroso y bien presentado, perfecto para comenzar el día con energía.

Sin embargo, la carretera para llegar al hotel puede ser complicada y estrecha.

Las frutas frescas en el desayuno fueron un verdadero festín. ni te cuento de las delicias de la zona. La piscina era un oasis de tranquilidad con vistas al río que te dejaban sin aliento, y pasear entre los viñedos fue una experiencia pura y relajante. ¡Ah, y la terraza de nuestra habitación tenía unas vistas de ensueño que complementaban la estancia de maravilla!

Vistas impresionantes del río Duoro, piscina de agua salada infinita, entorno de viñedos.

La carretera para llegar es estrecha y peligrosa!!! Además, la ausencia de opciones de pago con tarjeta puede ser un verdadero inconveniente.

Las vistas al río Duoro son impresionantes, especialmente al amanecer y al atardecer. Estar en un viñedo te permite caminar y disfrutar de la naturaleza mientras te sumerges en el mundo del vino, lo que hace que la experiencia sea única.

Aun siendo un lugar perfecto, hay consideraciones que podrían mejorar la estancia. La terraza de la habitación es compartida, lo que puede afectar un poco la privacidad. Además, la parte del desayuno personalizado puede resultar un poco estresante porque tienes que decidir con anticipación lo que quieres, y a veces, uno cambia de opinión en el último momento. Otro detalle a tener en cuenta es que no aceptan tarjeta al momento de pagar, sólo efectivo o transferencia, lo que puede ser complicado si no lo sabes con anterioridad.

Increíbles vistas al río, pileta relajante y un desayuno de lujo. Un lugar para desconectar y disfrutar del paisaje. La atención súper amable, siempre con una sonrisa. Un poquito complicado llegar por la carretera, pero vale la pena cada curva.

Las vistas desde la habitación son realmente impresionantes, y la piscina tiene una atmósfera tranquila perfecta para relajarse. El personal fue muy amable, siempre dispuesto a ayudar con una sonrisa. El desayuno era exquisito, con opciones personalizadas y servidas en la habitación.

Sin embargo, sería ideal que aceptaran otras formas de pago, ya que solo funcionan con efectivo o transferencias, lo que puede incomodar a algunos viajeros.

Las vistas desde la habitación son maravillosas, pero

la carretera para llegar es un poco complicada. Sin embargo, la tranquilidad del lugar hace que valga la pena cada curva. El desayuno personalizado y servido en la terraza es un toque especial que disfrutamos muchísimo. Además, el personal fue siempre muy amable y atento.

Fue una buena elección para una parada superficial en Mesão Frio con una increíble relación calidad-precio. Disfruté del hermoso paseo por el viñedo, ¡fue realmente relajante! Asegúrate de llevar efectivo porque no aceptan tarjetas.

mi experiencia en casa de canilhas fue increíble. las vistas al río y la piscina me dejaron impresionado. el desayuno personalizado en la habitación fue un toque perfecto para un fin de semana tranquilo.

no aceptan tarjeta para pagar.

Vistas al río impresionantes, personal muy amable. Desayuno delicioso y bien presentado. Mención especial para la piscina, perfecta para relajarse después de recorrer los viñedos. La carretera de acceso un poco complicada, pero vale la pena por la belleza del lugar.

Vistas impresionantes y piscina relajante. Acceso complicado a la carretera.

La habitación era súper cómoda, con una terraza privada que tenía vistas espectaculares del río. Todo estaba muy limpio y nos ofrecieron un desayuno a medida, que estaba delicioso. Sin embargo, la carretera para llegar es un poco estrecha y peligrosa, lo que puede ser un poco incómodo. Pero en general, el espacio era genial.